Anorexia

La anorexia es un Trastorno del Comportamiento Alimenticio (TCA), es quizá el más conocido entre estos, debido principalmente a la manifestación estética de esta patología, pues quienes lo sufren, especialmente mujeres, alcanzan cotas extremas de delgadez. Las personas con anorexia sufren de un miedo auténtico a ganar peso y tienen además una visión distorsionada de la realidad de su cuerpo. Esta misma distorsión de la realidad de su cuerpo deriva en que sea muy difícil que se reconozcan como anoréxicos, pues ellos solo ven sus acciones como lo necesario para perder un exceso de peso y grasa que realmente no tienen.

Las causas de la anorexia se pueden asociar siempre a las experiencias traumáticas relacionadas con la alimentación –familiares con sobrepeso, problemas alimentarios durante la lactancia, etc.-, presión social –preocupación excesiva por la imagen, cultura que promueve la delgadez como ideal estético y problemas de autoestima –imagen excesivamente negativa de uno mismo, problemas para aceptar otros defectos, etc.-.

La anorexia se ceba especialmente con los adolescentes, entre los que supone el mayor factor causante de suicidios entre todos los trastornos de la personalidad. Dentro de los propios adolescentes, los afectados son mujeres en una inmensa mayoría.

El mayor desafío a la hora de tratar la anorexia es conseguir que la persona afectada reconozca que tiene un problema y una vez conseguido esto, lograr que se adapte a una dieta que le permita recuperar peso a un ritmo sano –entre 0,5 y 1,5Kg a la semana-. Los horarios son fundamentales a lo hora de recuperar un hábito alimenticio sano y para mejorar los problemas del afectado respecto a su imagen, se recomienda un aumento gradual de la actividad social. El tratamiento se puede comenzar en un hospital para asegurar el establecimiento de la dieta en los hábitos del paciente y, una vez salga del hospital, el afectado debe limitar su actividad física.