No mola ser un psicópata ni nada

Hannibal Lecter, la figura en la que todos pensamos cuando se dice la palabra "psicópata", un psiquiatra y asesino con gustos muy peculiares que ha logrado cautivar a millones de personas tanto en papel como en la gran y pequeña pantalla. Como Lecter, hay muchos otros personajes de ficción que crean la equivocada idea popular de que: psicópata=asesino en serie. La verdad es que esta idea no es para nada acertada y en este artículo te voy a demostrar no tan solo ser un psicópata no te obliga a acabar destripando abuelitas, sino que además es la leche(para el psicópata, claro).

Se define como psicopatía(o Trastorno Antisocial de la Personalidad) a la manifestación acentuada de las siguientes características:
1) Locuacidad y encanto superficial
2) Autovaloración exagerada – Arrogancia
3) Ausencia total de remordimiento o culpa
4) Manipulación ajena y utilización de la mentira y el engaño como recurso
5) Ausencia de empatia en las relaciones interpersonales
6) Problemas de conducta en la infancia
7) Conducta antisocial en la vida adulta
8) Impulsividad
9) Ausencia de autocontrol
10) Irresponsabilidad
11) Estilo de vida parásito
12) Conducta sexual promiscua
13) Falta de objetivos realistas y a largo plazo
14) Necesidad de estimulación constante y tendencia al aburrimiento.
15) Diversas relaciones matrimoniales de corta duración.
16) Conductas delictivas


y digo "manifestación acentuada" porque estas características, como todos los comportamientos, funcionan como un espectro, es decir, están presentes en todos pero se manifiestan a distintos niveles.
Si nos fijamos en algunas de las características podremos darnos cuenta de por qué digo que es la leche; una persona encantadora, hábil en la manipulación, falta de remordimientos... Observando esta características nos será fácil entender como puede ser que si hacemos el mismo test en una institución psiquiátrica y entre un grupo de presidentes y directivos de éxito de diversas empresas nos dará resultados similares.
Los psicópatas, con su falta de empatía y remordimientos, siempre que se mantengan dentro de un nivel funcional, son excelentes y tienen una ventaja considerable respecto al resto en empleos como emergencias, cirugía, la rama militar y cualquier puesgto de control; todo esto gracias a que no sienten apego emocional hacia sus pacientes o empleados, por lo que analizan todo de forma fría y objetiva.

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